Desde el Observatorio de los Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas ODTPI, junto con la organización Global Justice Ecology Project y la Campaña Internacional para detener los árboles transgénicos, el próximo 17 de abril del 2024 en el marco del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU en New York, realizarán un evento paralelo sobre la creciente amenaza de árboles genéticamente modificados.
El objetivo de este evento es visibilizar el daño ecológico y social que produciría el uso de árboles transgénicos y las falsas soluciones de los esquemas climáticos. “El uso a gran escala de árboles transgénicos podría devastar los bosques, así como la biodiversidad y las comunidades, pues las plantas transgénicas son un riesgo para la diversidad”, comentó Cassandra Smithies integrante de la Campaña para parar los árboles transgénicos.
Además, el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales, manifestaron que “mientras a nivel mundial los efectos del cambio climático se vuelven más inmediatos y severos, los intereses corporativos promueven el uso de árboles transgénicos como método de mitigación, aunque no comprobado y potencialmente peligroso, incluyendo las compensaciones de carbono y la emergente bioeconomía”.
Cuando el polen de un árbol transgénico contamina un árbol no modificado, le transfiere genes que la segunda planta no tendría de manera natural, provocando daños irreversibles. Los árboles contaminados pueden luego contaminar a otros árboles, en un ciclo interminable. Las grandes extensiones de tierra cultivadas con plantas con idéntico material genético reducen drásticamente la biodiversidad. Un ejemplo de esto, es lo que sucede en el caso de la soja o el maíz transgénico.
En América Latina, desde el 2021, Brasil legalizó 7 variedades de eucaliptos transgénicos para su uso en plantaciones. Los árboles transgénicos están genéticamente modificados para envenenar insectos, resistir herbicidas tóxicos como glifosato y crecer rápidamente. Además, de ser utilizados para créditos de carbono y REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación).
En el caso de Colombia, es una situación que al parecer apenas está llegando, por lo tanto, aún no hay suficiente información documentada sobre árboles genéticamente modificados. Sin embargo, está la problemática por la deforestación en la Amazonia colombiana, específicamente la deforestación ocurrida en territorios indígenas. Así, como el acaparamiento de tierras, la infraestructura vial, la ganadería extensiva, la agroindustria, los cultivos de uso ilícito, la expansión de la frontera agropecuaria, la extracción y comercio ilegal de madera donde los departamentos mayormente afectados son Meta, Guaviare, Caquetá y Putumayo.
En ese sentido, para el ODTPI es importante apoyar y visibilizar esta problemática que viene creciendo, ya que es fundamental proteger y cuidar los espacios de vida para la pervivencia de los pueblos originarios y su lucha para la defensa de sus derechos fundamentales y territoriales en Colombia.
¡Defender los territorios, es defender la vida!