La Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) y la Secretaría Técnica Indígena (STI), y el Observatorio de Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas (ODTPI) expresamos nuestra profunda preocupación y rechazo ante los recientes discursos de odio y actos de discriminación dirigidos contra el pueblo Arhuaco en los municipios de Valledupar y Pueblo Bello, departamento del Cesar.
En los últimos días, se han difundido en redes sociales mensajes despectivos que utilizan imágenes de miembros de la comunidad Arhuaca, acompañadas de frases ofensivas y violentas. Estas expresiones constituyen claros actos de discriminación y fomentan un ambiente de hostilidad hacia los pueblos indígenas.
Las autoridades del pueblo Arhuaco han denunciado públicamente la creciente ola de discursos de odio y discriminación que ponen en riesgo la integridad y los derechos de su comunidad. La Confederación Indígena Tayrona ha señalado que la violencia verbal contra los pueblos indígenas no es un fenómeno nuevo; sin embargo, la amplia difusión que permiten las redes sociales ha amplificado su alcance, otorgándole una dimensión colectiva y pública.
Esta situación refleja una alarmante falta de respeto hacia los pueblos indígenas y su papel fundamental en el cuidado y defensa del territorio y la biodiversidad. Este tipo de discursos no sólo afectan la dignidad de los pueblos indígenas, sino que también profundizan las violencias estructurales y las amenazas contra líderes y autoridades ancestrales. La estigmatización y criminalización de los pueblos indígenas es una violación a los derechos humanos y un retroceso en el reconocimiento de su autonomía y gobierno propio.
Ante esta situación, la CNTI, la STI, y el ODTPI hacemos un llamado urgente a las autoridades competentes, organizaciones defensoras de derechos humanos y a la sociedad en general para que:
Se investiguen y sancionen los actos de discriminación y discursos de odio dirigidos contra el pueblo Arhuaco.
Se implementen campañas pedagógicas que promuevan el respeto y la valoración de la diversidad cultural en Colombia.
Se fortalezcan los mecanismos de protección de los derechos individuales y colectivos de los Pueblos Indígenas, garantizando su integridad, pervivencia y bienestar.
La CNTI y la STI-ODTPI reafirmamos su compromiso con la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas y condenamos cualquier forma de discriminación que atente contra nuestra dignidad, identidad, espiritualidad y cultura.
¡Defender los territorios, es defender la vida!