La Secretaría Técnica Indígena (STI) de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI), participó en la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, realizada en Cartagena. Este evento reunió a actores internacionales, organizaciones sociales y gobiernos de diferentes países, con el propósito de fomentar el diálogo y la cooperación internacional frente a los desafíos que enfrentan las comunidades rurales en la seguridad de la tenencia de la tierra.
Camilo Niño Izquierdo, Secretario Técnico Indígena, presentó y posicionó el análisis construido colectivamente por las organizaciones indígenas de Colombia y las autoridades tradicionales que integran la CNTI. En cumplimiento de este mandato colectivo, expresó la necesidad urgente de revisar las políticas agrarias y de tierras, enfatizando que los Pueblos Indígenas, como actores históricos en la defensa de los derechos territoriales, no podemos seguir siendo excluidos de las decisiones que afectan nuestros territorios y la pervivencia de nuestros pueblos.
Durante su intervención, Camilo Niño recordó que las comunidades y Pueblos Indígenas hemos sido históricamente despojadas, desplazadas y violentadas en nuestros territorios, y que la participación en espacios internacionales como este tiene como propósito seguir luchando por la justicia territorial, la dignidad y el respeto a los derechos ancestrales.
Uno de los puntos centrales de su intervención fue el llamado a reescribir el Pacto Contrarreformista de Chicoral —símbolo de exclusión agraria en Colombia— y a retomar el espíritu constituyente de 1991, para exigir, de manera colectiva, el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y el respeto por la diversidad étnica y cultural que enriquece al país.
La Secretaría Técnica Indígena de la CNTI destacó que este evento representa una oportunidad para impulsar una transformación real de las políticas agrarias, en la que la unidad de los Pueblos Indígenas sea el eje fundamental. Subrayó que las luchas de los pueblos indígenas no son homogéneas, pues cada pueblo mantiene una relación particular, material y espiritual con su territorio; sin embargo, todos comparten una historia común de despojo, resistencia y afirmación cultural.
En este marco, la STI de la CNTI posicionó tres principios esenciales para construir una verdadera reforma agraria que respete y garantice los derechos territoriales de los Pueblos indígenas:
Reconocer, respetar y proteger la diversidad de las relaciones tradicionales con el territorio y la naturaleza, entendiendo que estas son la base de sus sistemas sociales, económicos y culturales.
Comprender que la posesión tradicional o ancestral indígena no puede reducirse a un concepto de propiedad civil, sino que abarca una red compleja de relaciones materiales y espirituales que deben ser salvaguardadas conforme a los estándares internacionales de derechos humanos.
Garantizar la identificación propia, el respeto y la protección de los territorios y espacios sagrados, reconociendo su carácter esencial para la autonomía y la pervivencia de los pueblos indígenas.
El llamado de la STI de la CNTI en esta Conferencia no sólo resalta la importancia de la lucha indígena por sus territorios, sino también la necesidad urgente de una reforma agraria intercultural y diferenciada, que contemple las especificidades de los pueblos originarios y respete sus derechos históricos.
La unidad de los Pueblos Indígenas y la cooperación internacional son claves para garantizar que nuestros derechos sean plenamente reconocidos, respetados y protegidos en todos los niveles jurídicos y políticos.
¡Defender los territorios es defender la vida!