La Asociación de Autoridades Tradicionales Awá, Organización Unidad Indígena del Pueblo Awá (UNIPA), fue creada el 6 de junio de 1990, con la intención de unificar y fortalecer el pueblo indígena, conformada por 32 resguardos, con una población promedio de 23.000 indígenas, dentro de la jurisdicción de los municipios de Cumbal, Santa Cruz, Barbacoas, Mocoa, Puerto Asís, Valle de Guamez, San Miguel, la Dorada, Orito, Ricaurte y ubicados en el sur del departamento de Nariño.
Actualmente, el Pueblo Indígena cuenta con una serie de problemáticas generadas por tres décadas del conflicto. Desde los años 90, este Pueblo Indígena ha sido víctima de la presencia de grupos armados, la mafia y de las rutas del narcotráfico que han puesto en riesgo la permanencia y pervivencia física y cultural de este pueblo en su territorio.
Sumado a esto, existe una tergiversación y una precariedad en la seguridad jurídica de sus territorios, un factor que ha facilitado ampliamente el despojo y la invasión territorial en resguardos con presencia de cultivos ilícitos e incluso, con actividades militares en zonas de ampliación.
En los últimos días, se ha conocido del Pueblo Awá, por el recrudecimiento de la violencia tras los asesinatos de Juan Orlando Moriano, líder Awá y gobernador suplente del resguardo Inda Sabaleta, Jhon Faver Nastacuas y Carlos José, integrantes de la guardia indígena, quienes acompañaban a Juan Orlando. Con ellos, el Observatorio de Hechos Victimizantes contra el Pueblo Awá de la UNIPA, se registran 95 personas asesinadas después de la firma del Acuerdo Final de Paz (AFP).
Por otro lado, en el marco de la rueda de prensa, la Asociación de Autoridades Tradicionales Awá-UNIPA, manifestó que la Defensoría del Pueblo, alerto sobre la presencia de más de 10 grupos armados, situación que no es ajena a la realidad que vive el pueblo, pero que no hace parte de una condicionalidad para que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) no avance con la formalización de su territorio, desconociendo lo estipulado en el AFP.
En este espacio, la delegación del pueblo Awá como hijos de la selva, expresó ser un pueblo de paz y de armonía que ha creado una serie de estrategias de pervivencia por la UNIPA, con el fin de que la guardia indígena, las mujeres, niños y niñas, no sigan siendo víctimas de hostigamientos, amenazas y asesinatos por defender la vida y el territorio.
Teniendo en cuenta la crisis humanitaria que está viviendo el Pueblo Indígena Awá, varias organizaciones y espacios de derechos humanos, sociales y territoriales, nos sumamos a la rueda de prensa, al acompañamiento de la “Minga por la vida y la dignidad del Pueblo Awá UNIPA” y al rechazo contundente de estos hechos de violencia que desarmonizan los territorios y que vulneran los derechos humanos y territoriales del Pueblo Indígena.
Desde la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) atendemos la solicitud del Pueblo Indígena Awá, reiteramos y nos sumamos al llamado urgente a las organizaciones competentes para que avancen en la formalización del territorio, como un derecho fundamental para el fortalecimiento del proceso organizativo y territorial de la organización UNIPA; para el reconocimiento del ejercicio de defensa de los Pueblos Indígenas en materia territorial, la importancia del manejo, el cuidado de la biodiversidad hídrica y biológica que hay en nuestro país, para la pervivencia no solo de los de los pueblos ancestrales, si no, de toda la humanidad.
En ese sentido, denunciamos que:
- El territorio Awá (Katsa Su) ha sido reconocido como sujeto colectivo de derechos víctima en el marco del conflicto armado, ejemplo de ello la acreditación ante la JEP. Solicitamos a la JEP, así como a la Unidad de Restitución de Tierras, se avance en las medidas que permitan la protección real y material del territorio, así como lo referido a la restitución de los derechos territoriales.
- Dadas las afectaciones ambientales en el territorio que con ocasión al conflicto armado se han presentado como consecuencia de los derrames de crudo, ya sea por voladuras al tubo del Oleoducto Transandino o la instalación de válvulas caseras para el robo del crudo por parte de los diferentes actores armados ilegales que hacen presencia en la zona.
La pervivencia de las comunidades indígenas en su territorio se ha visto impactada porque se han secado algunas fuentes hídricas y se han contaminado los ríos y quebradas de donde deviene el sustento del sujeto colectivo afectado el derecho a la soberanía alimentaria, así como el derecho vital al agua, al ambiente sano, entre otros. En ese sentido, le exigimos a la autoridad ambiental competente, que adelante las acciones tendientes a la mitigación y recuperación del territorio en consulta con las autoridades del pueblo Awá.
- Así mismo, se hace un llamado a la Fuerza Pública para que cuando adelante labores de destrucción de infraestructura o droga incautada, tome las medidas respectivas ante la quema de estos elementos y consulte con las autoridades del pueblo Awá, toda vez que está generando impactos en el ambiente y en la salud de los comuneros ya que, en ocasiones estas explosiones causan lluvias con fuertes olores, que han generado enfermedades en la piel y enfermedades respiratorias, especialmente a menores de edad.
- Denunciamos, la constante afectación al derecho a libre movilidad por el territorio ya que por parte de los actores armados sea han instalado minas antipersonales en los caminos y cerca de donde se desarrollan diferentes actividades cotidianas para las comunidades Awá. Tras la firma del Acuerdo Final se han contabilizado por el observatorio UNIPA 10 accidentes mortales. Esta situación no sólo afecta el derecho de la libertad de movilidad sino también la autonomía y gobierno propio de los pueblos indígenas ya que el control territorial que realiza la Guardia Indígena está debilitado por estas presiones en el territorio.
- Finalmente, desde la Comisión Nacional de Territorios Indígenas le solicitamos a la Agencia Nacional de Tierras – ANT, avanzar en la formalización de los derechos territoriales de las comunidades:
- Watsalpi
- Guelmambi El Bombo
- Sangulpí
- Arenal
- Alto Peña Lisa.
Así como en los procesos de saneamiento y ampliación que tienen pendientes, ya que la inseguridad jurídica de los territorios como consecuencia a la deuda histórica que ha tenido la institucionalidad de tierras en el reconocimiento de la propiedad colectiva, ha sido instrumental al despojo que hemos sufrido los pueblos indígenas en el conflicto armado aún existente en nuestros territorios.
Por último, nos solidarizamos con todas las familias del Pueblo Awá y le exigimos al gobierno nacional tomar las medidas necesarias para la protección y la garantía de los derechos fundamentales del pueblo hermano Awá ante las continuas, sistemáticas y graves violaciones a los derechos humanos y territoriales de los pueblos indígenas. ¡Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra!
¡Un indígena sin tierra, es como un fogón sin leña!
¡Defendemos el sentir de los territorios!