El Pueblo Barí enfrenta una grave crisis humanitaria en el Catatumbo. La violencia de los actores armados y la imposición de decisiones estatales sin participación del pueblo indígena afectan su territorio y amenazan su existencia. Exigimos acción inmediata del Estado para garantizar sus derechos territoriales, humanos y fundamentales.
El Pueblo Barí es una nación Indígena que habita el Catatumbo, en el nororiente de Colombia. Desde hace un siglo su territorio ancestral Chiyi Ishtana (Madre Tierra) es amenazado por la lógica extractivista, la acción militar y la omisión estatal afectando el goce efectivo de sus derechos.
El Pueblo Barí sufre desplazamiento, violencia, despojo y confinamiento territorial. El incumplimiento del Acuerdo Final de Paz permitió el avance de actores armados en el territorio del Catatumbo, aumentando el riesgo de desapariciones, asesinatos, reclutamiento a menores de edad y demás violaciones al Derecho Internacional Humanitario.
Incumplimiento del Estado Colombiano
El Gobierno Nacional ha sido ineficiente ante los fallos judiciales que ordenan la protección del territorio Barí. Sentencias como la T-880/2006, T-052/2017 y T-498/2023 han sido sistemáticamente incumplidas, dejando al pueblo en una situación de extrema vulnerabilidad.
El Decreto 062/2025 declaró la Conmoción Interior en el Catatumbo. Sin embargo, en lugar de garantizar la paz y la protección de los derechos indígenas, ha facilitado la militarización y el avance de políticas sin la participación y consulta a la Nación Barí.
Ante la Conmoción Interior el Gobierno ha priorizado el diálogo con organizaciones sociales y campesinas, excluyendo al Pueblo Barí de los procesos que inciden sobre su territorio. Esta exclusión desconoce el gobierno indígena propio, la autonomía y viola el derecho a la Participación y Consulta Previa, Libre e Informada, obligatorio en cualquier decisión que afecte su territorio.
El Pueblo Barí, en Asamblea Permanente, exige el reconocimiento y respeto de su territorio ancestral, el cumplimiento de los acuerdos suscritos en materia territorial y la garantía integral de sus derechos. Rechaza la militarización y demanda el cumplimiento de sentencias que protegen su existencia.
La Nación Barí exige a todos los actores armados, legales e ilegales, retirarse de su territorio. Piden respeto por la vida, la integridad de sus comunidades y la implementación de medidas humanitarias verificables, como el desminado y la protección de sus líderes.
Respaldo de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI)
La CNTI DENUNCIA la inasistencia del Gobierno Nacional a la Mesa de Diálogo e interlocución citada para los días 17 a 21 de febrero y respalda la lucha del Pueblo Barí. Así mismo EXIGE al Gobierno el respeto por la autonomía y el gobierno propio, la implementación del Mecanismo Especial de Consulta y la activación de espacios de diálogo legítimos, sin exclusión ni imposición de intereses ajenos a la comunidad.
Hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional, a los organismos de derechos humanos y a la sociedad civil a presionar al Gobierno colombiano para que cumpla sus obligaciones y garantice la protección del Pueblo Barí.
Si el Estado no actúa, la Nación Barí tomará medidas políticas, jurídicas y espirituales para defender su territorio y sus derechos. No permitirán más despojo ni violencia. ¡El Pueblo Barí resiste y seguirá luchando por la pervivencia y existencia!
¡El Pueblo Barí sigue en pie, su lucha es nuestra lucha!
La crisis humanitaria que enfrenta el Pueblo Barí en el Catatumbo no es un hecho aislado, sino el reflejo de un modelo de desarrollo que desconoce los derechos y la autonomía de los pueblos indígenas. La imposición de proyectos extractivos, la militarización y la falta de voluntad política para cumplir con las decisiones judiciales han puesto en riesgo su supervivencia. La vulneración sistemática de sus derechos demanda una respuesta inmediata del Estado, no solo con medidas reactivas, sino con una política estructural que garantice su territorio, su cultura y su forma de vida en armonía con la naturaleza.
La resistencia del Pueblo Barí es un mensaje claro de dignidad y lucha, no sólo para su nación, sino para todos los Pueblos Indígenas de Colombia y del mundo. La comunidad nacional e internacional no puede permanecer en silencio ante esta crisis. Es urgente una movilización colectiva que exija el respeto por su autonomía, el cumplimiento de las sentencias que protegen su territorio y la implementación de medidas efectivas para garantizar su seguridad. La pervivencia del Pueblo Barí es una causa de justicia, y su lucha, un llamado a defender la vida y la dignidad de los Pueblos Indígenas.
La defensa del territorio Barí es la defensa de la vida, la dignidad y los derechos de los Pueblos Indígenas. ¡Defender los territorios, es defender la vida!