En la región de la altillanura colombiana, en el departamento del Meta, el pueblo indígena Sikuani, de carácter seminómada y nómada, ha sido durante décadas víctima del despojo histórico que le ha impedido la ocupación, el aprovechamiento de los recursos naturales y la libre movilidad por su territorio ancestral de cuyos vínculos depende su pervivencia y su propia existencia. Son además uno de los 36 pueblos indígenas que en Colombia mediante el 004 del año 2009, la Alta Corte Constitucional declaró como en inminente riesgo de desaparición física y cultural.
En su condición de víctimas de despojo, confinamiento y desplazamiento forzado, y como una acción de exigibilidad para la garantía de sus derechos territoriales, entre los años 2016 y 2019 las comunidades indígenas de Iwitsulibo, Tsabilonia, San Rafael Warrojo y Barrulia del pueblo Sikuani, solicitaron ante la Agencia Nacional de Tierras (ANT) como máxima autoridad de tierras de la nación, la protección de sus territorios ancestrales según lo establecido en el Decreto 2333 de 2014, el cual tiene por objeto lograr la efectiva protección y seguridad jurídica de las tierras y territorios ocupados o poseídos ancestralmente y/o tradicionalmente por los pueblos indígenas del país, según lo dispuesto en los artículos 13 y 14 del Convenio 169 de la OIT.
Después de más de cinco años de dilaciones, el día 17 de mayo del 2022 la subdirección de asuntos étnicos de la ANT resolvió la única de estas cuatro solicitudes: la de la comunidad de Barrulia. Para esta, la agencia, según su interpretación del Decreto 2333 de 2014, decidió no reconocer su ocupación histórica del territorio ancestral por no haber ejercido “ocupación continuada sobre el mismo”. Ello sin considerar el carácter nómada y seminómada de la comunidad y del pueblo indígena Sikuani, y sin valorar el contexto histórico de violencia que le ha dificultado su libre movilidad y ocupación territorial, o el tipo de ocupación que a una comunidad víctima de desplazamiento y de confinamiento la agencia le reclama. Interpretación esta de la ancestralidad territorial y de negación del derecho al territorio que desde la Dirección de Asuntos Étnicos de la ANT amenaza con institucionalizarse, y que corre el riesgo de determinar las tres solicitudes que para el caso de las comunidades de Iwitsulibo, Tsabilonia y San Rafael Warrojo siguen sin ser resueltas.
Al no reconocérsele a la comunidad indígena de Barrulia la ocupación histórica del territorio ancestral, y al estar sus miembros ocupando un predio sobre el cual la agencia reconoció la posesión de un tercero, la alcaldía y la inspección de policía del municipio de Puerto Gaitán Meta, una vez más, y por séptima oportunidad, han adelantado acciones policivas tendientes a la realización del desalojo de la comunidad, las cuales se encontraban suspendidas durante meses hasta tanto no se produjese el pronunciamiento oficial de la ANT.
Las acciones de desalojo, en tanto acciones que involucran la fuerza pública mantienen en un estado de angustia y zozobra a una comunidad como la de Barrulia, cuya población se encuentra en condición de víctima de confinamiento, despojo y desplazamiento forzado, de alta vulneración social y de negación de sus derechos más básicos como la vida, la salud, la seguridad alimentaria, la libre circulación, a un ambiente sano y por su puesto de negación del vínculo con su propio territorio , del cual dependen para su pervivencia y su propia existencia.
En el mes de noviembre de 2022 cuatro organizaciones indígenas de Colombia y la Secretaria Técnica Indígena de la CNTI, interpusieron ante la ANT acciones de Revocatoria Directa en contra de la Resolución que negó la ocupación y la protección del territorio ancestral del pueblo Sikuani. Todas estas acciones aún no han sido resueltas de fondo por parte de la ANT, razón por la cual no procede orden policiva o desalojo alguno por parte de la inspección y de la alcaldía. No obstante, ello, y de haber la propia ANT comunicado a la Inspección de policía y a la alcaldía del municipio de Puerto Gaitán, la inspección de policía en reunión con la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría regionales acordaron la realización de la caracterización social de la comunidad de Barrulia para el día 21 de febrero del 2023, como medida previa para adelantar el desalojo.
Si bien el proceso de caracterización fue interrumpido por la comunidad, la Inspección de Policía de Puerto Gaitán mediante acta de caracterización, programa a partir del próximo 10 de marzo, actos tendientes a la entrega real y material del denominado predio los Cocuyos al querellante, desconociendo los derechos fundamentales de la comunidad indígena reclamante.
La Secretaría Técnica Indígena de la Comisión Nacional de Territorio Indígenas, en el marco de su acompañamiento a la comunidad de Barrulia del pueblo Sikuani, advierte que la institucionalidad bajo argumentos procedimentales expone e incrementa la vulneración a los derechos fundamentales de esta comunidad. Por lo que hace un llamado para que la ANT como máxima autoridad de tierras, resuelva sin más dilaciones administrativas las solicitudes de protección del territorio ancestral que ante la agencia han sido interpuestas por las comunidades mencionadas.
Así mismo, demanda a esta, resolver las cinco solicitudes de revocatoria directa que desde noviembre de 2022 fueron interpuestas en contra de la Resolución que expidió la ANT. Igualmente reclama la ambigüedad de su accionar durante el procedimiento de caracterización social que fue convocado por la inspección de policía de Puerto Gaitán para el 21 de febrero, en tanto durante su realización, no se afirmó en la suspensión del proceso de desalojo de la comunidad con arreglo a las revocatorias directas que aún no ha resuelto.
Y finalmente, llama la atención y alerta a la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría regionales del departamento del Meta, para que en el marco de sus funciones constitucionales atiendan la garantía del derecho fundamental al territorio de las comunidades indígenas del pueblo Sikuani de la altillanura, antes que la garantía de los procedimientos policivos de desalojo con los cuales las autoridades y los funcionarios locales del municipio de Puerto Gaitán, pretenden sintonizarse, sin atender los derechos humanos de comunidades indígenas que están en inminente riesgo de desaparición.
El pasado 20 de febrero del 2023 La Comisión Nacional de Territorios indígenas participó de los diálogos de saberes de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), que busca recoger las voces de diferentes sectores sociales como son los campesinos, afrodescendientes e indígenas, para la proyección estratégica sobre la restitución de tierras de este nuevo Gobierno.
Este evento contó con la participación de nuestro delegado y ex constituyente Rojas Birry, Camilo Niño Secretario Técnico de la CNTI, Gerardo Jumí en representación de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de Colombia (ONIC) y el director de la URT Giovany Yule, entre otros políticos del Gobierno Nacional. En este diálogo se abordaron temas sobre los derechos ancestrales, los derechos milenarios, los derechos territoriales de los pueblos indígenas y la importancia de la palabra y la espiritualidad para la protección del territorio.
El director de la URT, como indígena Nasa mencionó que las formas de gobierno propio de los indígenas del Cauca ya existían antes de la llegada del mundo occidental al Abya Yala y parte de la resistencia de los pueblos ha sido la conservación a sus del territorio, de la mano de los mayores quienes se han encargado de la orientación y la comunicación con la madre tierra. Esto llevó a mencionar el importante papel que juegan los pueblos originarios para la conservación de la biodiversidad del planeta. Por su parte el ex constituyente Birry, mencionó que los pueblos originarios son los principales conservadores de la diversidad biológica en un 85% en todo el planeta. Además, mencionó que hoy en día no se han hecho los reconocimientos ni las garantías necesarias, por el contrario, los pueblos han sido víctimas de desplazamientos, despojos y de explotaciones sin consentimiento de sus territorios.
Otro de los puntos mencionado y que llevó a la reflexión en el espacio, es que la URT mencionó que los pueblos originarios son las principales víctimas del conflicto armado en Colombia. Pues de los 610 casos de restitución a pueblos indígenas, estos se reflejan en 27 departamentos y de los 85 pueblos ancestrales que se encuentran en proceso de restitución, en su mayoría se encuentran en estado de riesgo de exterminio físico y cultual. En la intervención del secretario de la CNTI, se manifestó la importancia de continuar con los diálogos de gobierno a gobierno, sobre todo que se tenga en cuenta los aportes que hacen las organizaciones indígenas desde los espacios de concertación, pues muchas de las exigencias que hoy piden los pueblos indígenas a nivel territorial, son las mismas que se han exigido por décadas a los gobiernos anteriores.
También, indicó que desde el Observatorio de los Derechos Territoriales de la CNTI, a la fecha se reportan alrededor de 1.077 solicitudes de restitución, ampliación, saneamiento y constitución de resguardos indígenas, lo que equivale a 5’000.000 millones de hectáreas y donde se encontrar casos de más de 30 años de haberse solicitado, el cual reflejan la deuda histórica que hay con los pueblos originarios. Por ejemplo, se trajo a colación el cado de la comunidad de Barrulia, del pueblo Sikuani, en Puesto Gaitán Meta, quienes han realizado una solicitud de protección y de ocupación ancestral en el marco del decreto 2333 del 2014, la cual no ha sido concedida, lo que ha puesto en riesgo la pervivencia del pueblo ancestral, además de ser víctimas de desalojos por parte de policía y la alcaldía de Puerto Gaitán.
Además, agregó que sin las garantías necesarias para solucionar estas problemáticas que aquejan a los pueblos ancestrales, es imposible sanear dicha deuda. Es por ello, que los pueblos indígenas proponen una subcuenta indígena establecida en el Fondo de Tierras del Decreto Ley 902/2017. Esto permitiría avanzar en la protección y la garantía de los derechos territoriales de las comunidades y Pueblos Indígenas a nivel nacional.
Por último, mencionó que es importante que el Gobierno Nacional genere mecanismos de articulación con otros sectores sociales, como las es la garantía de la realización del congreso nacional de pueblos indígenas, este espacio ayudaría a dar claridad sobre la reforma a la ruralidad, donde también se puede buscar mecanismos para superar obstáculos y conflictos interétnicos entre pueblos y comunidades.
El encuentro culminó con reflexiones donde se reconoce, que los procesos de restitución territorial reversan los efectos de despojo histórico y ayuda a la conservación integral del territorio. El próximo encuentro de diálogos se llevará a cabo con las comunidades afrodescendiente, negras y palanqueras, con el propósito de intercambiar saberes y escuchar las necesidades de los diferentes sectores sociales.
La Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) en compañía de la Secretaría Técnica Indígena de la CNTI, las siete organizaciones y las Autoridades Indígenas del país, participaron activamente en la mesa de diálogo, análisis y concertación dentro de la Mesa de “Ordenamiento del Territorio entorno al Agua y la Justicia Ambiental” en el marco de la consulta previa del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2022-2026.
La mesa, contó con unos ejes transformadores sobre los cuales se estructuró la concertación con los Pueblos Indígenas y estuvieron centrados en: Internacionalización, economía productiva, mujer, familia y generación, convergencia regional, derecho humano a la alimentación, ordenamiento del territorio, seguridad humana y justicia social, aportes al Buen Vivir de una nación pluriétnica y multicultural.
Teniendo en cuenta esto, en la mesa técnica del territorio se logró llegar a un acuerdo histórico para la recuperación y protección integral establecida en el Decreto 1500 de 2018 de la Línea Negra. Un acuerdo clave para los cuatro Pueblos Indígenas que habitan “El Corazón del Mundo” en la Sierra Nevada de Santa Marta, para el fortalecimiento de los derechos territoriales y colectivos de todos los pueblos originarios de Colombia.
Por otro lado, se diálogo sobre la importancia de crear una integralidad territorial donde se involucre activamente al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Cultura y la Agencia Nacional de Tierras (ANT), con el fin de reconocer el papel de los pueblos ancestrales como actores fundamentales para la mitigación del cambio climático y con una participación real en la toma de decisiones dentro del aspecto ambiental.
Es así, como en el marco de la consulta previa, se logró un acuerdo estructural en materia presupuestal para el próximo cuatrienio en aras de resolver el rezago histórico de las demandas territoriales de los Pueblos Indígenas de Colombia. Frente a este acuerdo, el Ministerio de Ambiente, a través de la ANT, se comprometió a reglamentar y a poner en funcionamiento de manera concertada con la CNTI, una subcuenta indígena establecida en el Fondo de Tierras, teniendo en cuenta lo estipulado en el Decreto Ley 902 de 2017.
Aquí, un video sobre el balance de la protocolización del PND 2022-2026
Posteriormente, el Gobierno Nacional se comprometió a garantizar una base mínima de recursos para avanzar con la seguridad jurídica de los derechos territoriales indígenas, así como la gestión de recursos adicionales con la cooperación internacional. Además, este Gobierno garantizará el reconocimiento, la protección y el goce efectivo de dichos derechos, incluyendo los resguardos de origen colonial y republicanos, ancestrales y tradicionales de los Pueblos Indígenas mediante la formalización de sus territorios.
En el treceavo día de la Mesa Permanente de Concertación-MPC para la consulta previa del PND 2022-2026, entre el Gobierno Nacional y los Pueblos Indígenas de Colombia, el Ministro del Interior, Alfonso Prada, dio apertura a la jornada de trabajo para la protocolización de los acuerdos, la cual concluyó, con la firma de 147 que se dividieron en 167 acuerdos nacionales, dentro de los ejes transformadores propuestos por el gobierno, de los cuales, 14 quedaron dentro del Consejo Territorial de Cabildos (CTC) y 64 en la Mesa Regional Amazónica.
El día 05 de febrero se avanzó sobre los puntos que se encontraban en estado de disensos para darle cierre a la jornada de trabajo con los compromisos a favor de la agenda del Movimiento Indígena de Colombia. Dichos acuerdos concertados hicieron parte de la propuesta general de Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026, que el Gobierno Nacional radicará el día de hoy, 06 de febrero a las 5:00 p.m., en el Congreso de la República, para que surta el trámite correspondiente y se convierta en Ley de la nación colombiana.
Así, la Secretaría Técnica Indígena de #CNTI informa que varios de los acuerdos concertados con el Gobierno Nacional, fueron o estuvieron relacionados con los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas como resultado del trabajo de los espacios de diálogo y concertación. Es por ello, que, desde la CNTI con la participación activa de los delegados en representación de las organizaciones indígenas del país, realizarán el respectivo monitoreo y seguimiento a dichos acuerdos pactados.