La historia de Colombia ha estado marcada por gobiernos que no han favorecido los derechos fundamentales de los pueblos indígenas. La constante violación y pisoteo de promesas incumplidas llevó a que el movimiento indígena se organizara y pudiera escribir la propia historia. Hoy con un gobierno alternativo parece haber una esperanza para los pueblos. ¿Será posible contar con un gobierno aliado?
El movimiento indígena comenzó la agenda en la Mesa Permanente de Concertación desde el 12 de septiembre de 2022, para planear la metodología de la ruta de Consulta Previa del Plan Nacional de Desarrollo para los 4 años de gobierno del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez. Por su parte la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, el secretario técnico Camilo Niño, presentó propuestas en materia territorial como el decreto 2333 que es parte de los acuerdos del PND, solicitudes de procesos agrarios, ampliación, saneamientos, solicitudes con el decreto 1824, entre otros.
Posterior a este encuentro autónomo, el día 16 de septiembre se dió inicio la sesión ampliada número 3 de la MPC con el Gobierno Nacional en donde confluyeron, por parte del movimiento indígena, las 7 organizaciones, exconstituyentes y senadores indígenas. Por parte del Gobierno Nacional, los ministerios e instituciones que tienen una injerencia directa con los pueblos indígenas.
El Movimiento Indígena reitera que la ruta de consulta debe fortalecer las apuestas de los pueblos indígenas en donde se garanticen los tres pasos de la consulta y así mismo, todo el presupuesto necesario para llevar a cabo lo que requieren los pueblos. De igual manera, se solicita un presupuesto no regresivo durante los 4 años de gobierno. Por otro lado, la Reforma Agraria no debe tener únicamente la voz del gobierno, sino una construcción que tenga en cuenta los territorios ancestrales de los pueblos indígenas, por lo tanto, debe originar un debate político que conlleve a un impacto jurídico.
A partir de este mandato, la Mesa Permanente de Concertación presenta la ruta metodológica que consiste en tres etapas. Una primera fase de pre-consulta de elaboración del documento que integra la participación integral de los pueblos. Una segunda fase de consulta con sus respectivos convenios, despliegues, consolidación, radicación y concertación. La tercera lleva al seguimiento de los acuerdos de la PND hasta su cumplimiento.