La COP16 se reanuda en Roma y la CNTI está presente. Tras la suspensión en Cali, la COP16 de biodiversidad se retomará en Roma del 25 al 27 de febrero. Las negociaciones buscan cerrar acuerdos en financiamiento y monitoreo de las metas del Marco Mundial de Biodiversidad (MMB). Desde la CNTI, seguimos exigiendo que los Pueblos Indígenas sean reconocidos como actores clave en la protección de la biodiversidad y la implementación de estos acuerdos.
Avances logrados en Cali
Creación de un fondo global para distribuir beneficios del uso de Información de Secuencia Digital (DSI). Este fondo asignará el 50% de sus recursos a los Pueblos Indígenas y las comunidades locales, ya sea directamente o a través de los gobiernos.
Aprobación del Programa de Trabajo del Artículo 8(j) y del «Órgano Subsidiario sobre el Artículo 8(j) y Otras Disposiciones del Convenio». para garantizar la participación de Pueblos Indígenas y comunidades locales.
Definición de Áreas Marinas de Importancia Ecológica o Biológica (EBSA) para conservar el 30% de los océanos en 2030.
Estos avances reflejan el papel fundamental de los Pueblos Indígenas en el cuidado de la biodiversidad. Sin embargo, para que estos avances se materialicen en verdaderos cambios, es esencial garantizar mecanismos efectivos de implementación, monitoreo y rendición de cuentas que incluyan la participación directa de los Pueblos Indígenas y comunidades locales. La distribución equitativa de los beneficios del uso de la Información de Secuencia Digital (DSI) debe reconocer y respetar los conocimientos tradicionales asociados, evitando su apropiación indebida. Asimismo, el Programa de Trabajo del Artículo 8(j) debe traducirse en acciones concretas que fortalezcan el gobierno propio y la autodeterminación de los pueblos. La conservación del 30% de los océanos en 2030 no puede desvincularse de los derechos territoriales de quienes han sido sus guardianes ancestrales.
¿Qué quedó pendiente?
Financiamiento: Sin recursos suficientes, las 23 metas del Marco Mundial de Biodiversidad (MMB) no podrán implementarse ni monitorear antes de 2030.
Monitoreo: Se requiere un marco de seguimiento claro para evaluar los avances en las 23 metas del acuerdo global.
Desde la CNTI, exigimos que la financiación llegue directamente a los Pueblos Indígenas y que se reconozca nuestra contribución en los mecanismos de monitoreo. Además, es fundamental que los Pueblos Indígenas seamos actores centrales en la toma de decisiones sobre la asignación y uso de los recursos financieros, asegurando que estos lleguen de manera directa y sin intermediaciones que diluyan su impacto. El monitoreo debe incorporar indicadores culturalmente apropiados que reflejen la relación integral de los Pueblos Indígenas con la biodiversidad y no sólo métricas técnicas ajenas a nuestras realidades. Sin este enfoque diferencial, el Marco Mundial de Biodiversidad corre el riesgo de convertirse en un acuerdo sin capacidad real de transformar la crisis ecológica y de garantizar los derechos territoriales de quienes históricamente hemos protegido la vida en el planeta.
Financiamiento: una brecha alarmante
La meta 19 establece 200 mil millones de dólares anuales para la protección de la biodiversidad. Sin embargo, el Fondo del Marco Mundial para la Biodiversidad ha recaudado solo 407 millones de dólares, mientras que las necesidades reales oscilan entre 722 mil y 967 mil millones de dólares anuales. ¿Cómo cumplir las metas sin garantizar el flujo de recursos necesarios? Sin un financiamiento adecuado y accesible para los Pueblos Indígenas y comunidades locales, la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad será solo una promesa vacía, incapaz de responder a la magnitud de la crisis ecológica que enfrentamos.
Nuestra exigencia: financiamiento directo
Los Pueblos Indígenas protegemos y defendemos el 80% de la biodiversidad mundial, pero recibimos menos del 1% de los fondos globales. Desde la CNTI exigimos mecanismos de financiamiento directo y accesible, que reconocen y garantizan los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y su papel en la protección de la vida. El reconocimiento de nuestro rol en la protección de la biodiversidad debe traducirse en compromisos reales, con financiamiento directo, justo y sin intermediarios, que fortalezca nuestra autonomía y garantice la pervivencia de nuestros territorios y saberes.
La COP16 debe definir cómo se evaluarán los avances en las 23 metas del Marco Global de Biodiversidad. Se propone una evaluación global en 2026 y 2030, pero aún faltan acuerdos sobre indicadores y metodologías. Desde la CNTI exigimos que los sistemas de monitoreo incluyan indicadores bioculturales que reflejen y reconozcan los sistemas de conocimiento indígena. Los Pueblos Indígenas hemos desarrollado sistemas de monitoreo propios basados en el conocimiento ancestral y la observación de los ciclos naturales. Exigimos que estos sistemas sean reconocidos y financiados dentro del Marco Mundial de Monitoreo de la biodiversidad. Sin nuestra participación, los procesos de seguimiento serán incompletos y no reflejarán la realidad de los territorios.
Integración de agendas: biodiversidad y clima
La biodiversidad y el clima están interconectados. Sin ecosistemas sanos, no hay capacidad de adaptación al cambio climático. La COP16 debe sentar bases sólidas para la COP30 de Cambio Climático en Belem, Brasil. Desde la CNTI exigimos una agenda integral que reconozca e integre la visión de los Pueblos Indígenas y garantice la pervivencia de nuestros territorios.
La protección de la biodiversidad no puede seguir siendo un discurso vacío. Necesitamos compromisos vinculantes y mecanismos claros de implementación. Desde la CNTI reafirmamos que la justicia ambiental sólo es posible con justicia territorial. Proteger la biodiversidad es proteger los derechos de los Pueblos Indígenas. Solo con el reconocimiento pleno de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y su rol fundamental en la protección de la vida, la integración de las agendas de biodiversidad y clima será efectiva y podrá enfrentar la crisis ecológica de manera justa y sostenible.
Los Pueblos Indígenas estamos en el centro de la discusión. Exigimos: Financiamiento directo y accesible para implementar acciones desde los territorios. Reconocimiento de nuestros sistemas de monitoreo y protección de la biodiversidad. Participación plena y efectiva en la toma de decisiones. No hay conservación sin derechos. No hay biodiversidad sin territorios indígenas.
¡Defender los territorios, es defender la vida!